Aportar color: Su función principal es simular el rubor natural de las mejillas, dando un aspecto saludable y juvenil al rostro.
Realzar y dar dimensión: Ayuda a destacar los pómulos y a dar dimensión al rostro.
Luminosidad: Algunas fórmulas, como este rubor suelto, pueden aportar un toque de luminosidad a la piel.
Cómo se usa:
1. Preparación de la piel:
Se recomienda preparar la piel con la rutina habitual de cuidado y, si se usa, aplicar la base de maquillaje.
2. Aplicación:
Con el aplicador incorporado (como el de la imagen) o una brocha de rubor, toma una pequeña cantidad de producto.
3. Difuminado:
Aplica el rubor en las mejillas, preferiblemente en la parte más redonda de estas, y difumínalo con movimientos suaves y ascendentes para evitar líneas marcadas.
4. Modular la intensidad:
Puedes aplicar capas adicionales si deseas un color más intenso, ya que las fórmulas suelen ser modulables.