Es una mascarilla negra diseñada para eliminar puntos negros, impurezas y el exceso de grasa de la piel.
Se aplica en zonas como la nariz, la frente, las mejillas y el mentón, o en toda la cara si es necesario.
Ayuda a limpiar los poros en profundidad y a prevenir la aparición de espinillas.
Se recomienda usarla 1 o 2 veces por semana para obtener mejores resultados.